miércoles, 12 de noviembre de 2014

El porte y la clase en tu Imagen

            Cuántas veces hemos escuchado o dicho nosotros mismos: “Que bien se ve esa persona, no sé exactamente que tiene, pero sé muy bien” y al hablar con ella, quedamos más que encantados y, a la vez, confundidos, por no saber exactamente qué es lo que hace tan atractiva a esa persona. Cuando esto nos sucede, la mayoría de las veces se trata del porte y la clase.
Pero, ¿Qué es cada uno? Y ¿Por qué juntos nos hacen lucir atractivos? Primero, es importante aclarar que no se trata de algo elitista, tampoco de la condición económica, el apellido o la posición social; no se trata de marcas, ni cosas ostentosas. Ambas son formas de vivir, en las que intervienen la forma de verse a uno mismo, la integridad, inteligencia, discreción, prudencia y educación; en pocas palabras es el resultado de la riqueza que llevamos al interior y que inevitablemente se proyecta al exterior.
Hablemos primero sobre el porte ¿Te ha sucedido que al ver un grupo de ejecutivos salir de un elevador, inmediatamente reconoces quien es el importante? Es imposible no notar el porte que tiene una persona; y el primero y mejor consejo que se puede dar para triunfar en este aspecto, es pararse y caminar derecho. Si, en este momento todos recordamos la típica frase de mamá cuando éramos pequeños: “¡Párate derecho!” pero esto no solo es cuestión de postura, la forma de pararnos y caminar también comunica; es la expresión personal de cómo nos vemos a nosotros mismos, de que tan importantes nos sentimos. La palabra “importante” viene de in, dentro y portar, llevar. En pocas palabras portar lo que llevamos dentro. Pero, ¿Cómo lograrlo? Primero, sentirte bien contigo mismo, querer generar una percepción favorable ante tu imagen; después alargar el talle, caminar con la cabeza en alto y dar los pasos con toda la pierna, desde la cadera. Trabaja en que cuando te vena digan “¡Esa persona es importante!”
En cuanto a la clase, en los pequeños detalles de la vida, esta se manifiesta. Imagina que ves a una persona que se suena la nariz con un pañuelo ya usado, que le grita o le habla de mal modo a la gente del servicio, que no agradece, que habla fuerte para llamar la atención, que a cada persona que se le acerca le dice “mi reina, qüerita, gordis, chula, compa”, que se expresa todo el tiempo con groserías, o tal vez, a un señor de casi 50 años vistiendo como si tuviera 18, ¿considerarías que tienen algo de clase? La clase, es una misteriosa cualidad que no es muy fácil de definir, ya que no se conforma de una sola cosa, sino que es la reunión de varios factores como son lo que dice una persona, la forma en la que lo dice, su imagen y su comportamiento.

            Ahora, ¿Por qué estas dos cualidades juntas nos hacen lucir muy atractivos hacia los demás? Ya hemos hablado mucho acerca de la coherencia en nuestra imagen, no hay fondo sin forma y, definitivamente, no habrá forma sin fondo. Todos somos un paquete, en donde el porte beneficia a la envoltura y la clase al fondo logrando juntas dar una percepción aceptable para toda nuestra audiencia. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario